Su atrevimiento le llevó a la inmediata expulsión. No valían escusas en el mundo de los LITERATOS. Jamás pisaría las mismas baldosas de los consagrados al paraíso de los escritores. Faltarle una coma en su escrito era imperdonable.
Lloró. Su alma se sintió abandonada. Un silencio llenó sus escritos. Una brisa fresca de encanto e ingenio recorrió suavemente su maltrecha cabeza.
Hola Adivín.
ResponderEliminarMe encanta la manera en que dices tanto con tan pocas palabras.
Ay que ver la importancia de una coma.
Entonces me temo que yo tampoco pisaré esas baldosas, me he comido más de uno de esos signos...
Claro, que ya puestos, lo importante es la creatividad, lo demás solo es un buen "corrector de estilo" ¿no estás de acuerdo?
Besitos de jengibre.
Una coma de menos, una palabra de más y el texto carecera del sentido que el lector quiere. Pero lo que quiere el escritor, ¿quién lo sabe?
ResponderEliminarCuantas persona por tener "una coma de más" en vez de ser genios, son bichos raros...uno no puede ser profeta en su tierra, a los grupos les da miedo lo novedoso porque se sienten amenazados.
ResponderEliminarMe ha gustado este relato.
Gracias Adivín por compartirlo.
Pero, ¿y si el escritor no puso la coma, no por ignorancia, sino por preferencia? Los literatos, siempre tan cerrados de mente, a pesar de todo...
ResponderEliminarEso es lo bueno de los genios, que aunque enlas penalidades siguen creando... Eso perdieron los exquisitos literatos por una simple coma...
ResponderEliminarHola a todos.
ResponderEliminarJengibre, el literato no es un filólogo, como tú indicas, más vale la creatividad. Juan Ramon Jiménes escribía con muchas faltas de ortografía.
Rufino, ahí está la gracia, si el escritor es libre o no. Los superventas los logra la publicidad y el escritor que renuncia a su libertad.
Anónima Mente, compartir es lo que hacemos los que no nos importa las comas. El tiempo suele ponerlo todo en su sitio.
Virginia, hay gente que se dedica a ir de mode. Venden mucho, pero se venden también.
Canoso, ahí está el intríngulis. Nadie es mejor que nadie, pero cada uno está donde quiere estar.
,Jesús. como ves; yo prefiero ponerla al principio- quién nos va a decir que no'