Amigos blogeros, mi enfermedad me obliga a tomar descansos frecuentes y el de ahora va a ser el más largo. Volveré en octubre con mis fuerzas al máximo e imagino con nuevas ideas. Hasta entonces.
JAZZ ACOMPASADO
El lunes se estrenó con ellos un trompeta. Nadie lo conocía. Era nuevo en la ciudad. Su juventud solfeaba los ritmos antiguos con aire tribal. Los espectadores dejaron de respirar sonoramente y miraron con miedo al saxofonista, icono del club. Nadie hasta ahora se había atrevido a tocar mejor que él. Los dedos osaron cambiar de metal. El saxofonista, con suma vanidad, dejó escapar un silencio que nunca antes se había tocado en la ciudad. Algún bravo se dejó escapar, rompiendo a la trompeta su compás. El saxo lo miro altivo, nadie tocaba una nota sin avisar. El trompetista se mudó de local y ciudad. El saxo siguió deslumbrando a los fatuos del lugar.
Ilustrador: Miguel Jiménez