A pesar del frío, una persona desnuda se pasea por las calles sin que nadie le mire a sus ojos. No es por vergüenza, ni por desprecio, ni siquiera por superioridad. Pasan a su lado sin ninguna inquietud. Solo sienten un deseo ciego que no saben saciar.
supongo que miran otras partes y no los ojos, que éso se suele ver siempre, siempre que se mira, que eso ya es otra cosa!
ResponderEliminar¿Dónde mirarán estos transeuntes que no reparan en sus ojos?
ResponderEliminar¿Será por los tacones como dice Jesús, o simplemente por mirar lo que hoy va descubierto y siempre tapado?
Blogsaludos
Al menos no es por indiferencia. Eso es lo peor que puede pasar...
ResponderEliminarBesos!
Adivín, cuando tengas un rato, pásate por casa y llévate unos regalos.
ResponderEliminarBuen domingo y mejor semana.
Hola gente.
ResponderEliminarAnonima Mente: son miradas a otro lado, ¿verdad?. Por si las moscas. No quisiera ser la persona desnuda.
Jesús: está desnuda siempre. Un desnudo indiferente de persona, da lo mismo el sexo.
Canoso: creo que miran a otros desnudos más codicioso. Gracias por tus mimos, aunque los he recibido de lunes, la playa no me dejo antes.
Virginis: creo que la indiferencia es algo a lo que uno se acostumbra, mujer u hombre. Ya ves, lo mejor es ser su prototipo.
Saludos a todos.