Distante sonar que recuerda mi carricoche en el paseo de los
álamos, balanceándose por los iracundos baches, con mi niñera colocándome los
rizos mientras mi hermana pellizcaba mi mano.
Distante sonar que pellizca a mi niñera mientras mi hermana
lanza mi carricoche por el paseo de los álamos, no recuerdo si los rizos se
balanceaban en los iracundos baches o yo los colocaba sobre mi mano.
Distante sonar que balancea iracundo a mi hermana mientras
la niñera me coloca los rizos y recuerda que mi carricoche quedó en los baches
que hay cerca del paseo de los álamos, yo, mientras tanto, lanzo mi mano hacia
ella.
Distante sonar que lanza a la niñera al paseo de los álamos
a enseñar su pelo rizado, mientras yo pellizco a mi hermana en la mano y
recuerdo aquellas épocas de carricoche, donde lo balanceaba por los baches, que
iracundos me frenaban.
Distante sonar que…
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Distante sonar de mi carricoche empujado por mi niñera de pelo rizado por el paseo de los álamos mientras mi hermana y yo nos pellizcamos.
ResponderEliminarGracias Adibín.
Besos desde el aire
Qué buenas remezclas de palabras!!La verdad es que me ha gustado sobre todo imaginar los baches que tanto juego han dado al paseo. Ya no hay baches como los de antes.
ResponderEliminarUn saludo.
Distante sonar que pellizcaba nuestros rizos mientras mi hermana y yo paseábamos a la vieja niñera en su carricoche por los baches iracundos para hacerla sonreír.
ResponderEliminarQué interesante relato, Nel!
Abrazos
Oh! Qué recuerdos me trae esto!
ResponderEliminarRecuerdo haber leído algo parecido en el colegio cuando era cría. En un contexto militar la orden iba siendo transmitida desde el general al soldado raso y cuando finalmente llegaba a este último estaba totalmente desvirtuada y no tenía nada que ver con el mensaje de origen.
Adivín buen juego de palabras que se repiten y te enganchan. Saludos.
ResponderEliminarMe encantó cómo vas jugando con las palabras. Me pareció muy logrado y original.
ResponderEliminarSaludos
Distante sonar que... me pellizca iracundo al recordar los paseos por los álamos de la mano de mi niñera...mientras mi hermana balancea sus rizos al viento que le producen los baches que sortea el carricoche...
ResponderEliminarBuen juego de palabras... Adivin..
Un besazo...
Si uno lo lee muy rápido termina siendo un trabalenguas.
ResponderEliminarMuy ingenioso.
Hoy en mi país se festeja el día del amigo: qué lindo empezarlo con este sonrisa!!!
ResponderEliminarGracias, Adivín
Feliz día
¡Qué bueno eres, Adivín... qué bueno!
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Adivín...
ResponderEliminarSé que por aquí no se celebra, pero como tengo amigos argentinos sé que por allí el 20 de julio celebran el día del Amigo. Por eso... ¡¡¡feliz día de la amistad!!!
Y muy bueno el relato... eres un mago de las palabras.
Besitos de jengibre.
Con tanto traqueteo por culpa de los baches, ya no sé si pellizco o me colocan los rizos o meto a la niñera en el carricoche.
ResponderEliminarQué divertido
besitos
Se me llena la mente de sonidos y traqueteos divertidos mientras te leo :)
ResponderEliminarUn abrazo
...con este ingenio tuyo, me voy a dormir con una sonrisa y sin pellizcos...
ResponderEliminarSaludos enormes, Adivín.
Por fin me deja seguirte Blogger!!!!
ResponderEliminarQue chulo, te juro me he visto con ricitos...
ResponderEliminarTu texto me confirma que lo importante no son las palabras, sino la autenticidad del mensaje. Hay casos, como en el amor, por ejemplo, en el que las palabras sobran o confunden.
ResponderEliminarUn abrazo, Serafín.
Ingenio es la palabra sí.
ResponderEliminarRecuerdos que se entremezclan y ya no saben si son rizos o baches. O baches de rizos.
besoss
Hola Rosa, gracias por aportar tu interpretación. Grandiosa.
ResponderEliminarHola Citizen_0, los baches ya no son lo que eran, los carricoches botan menos y cuando lo hacen votan mal.
Hola Anita, gracias tambien por tu aportación, es divina.
Hola Montse, la conocida técnica del rumor, tan usada por los profasores de idiomas.
Hola Nicolás, el juego siempre nos aporta alegría y nos hace gozar.
ResponderEliminarHola Miguel, gracias por tus palabras, el juego se focaliza en un constante repetir.
Hola Gala(tea), tu aportación también ha sido magnífica.
Hola Dr Espinosa, ¿trabalenguas o trabamentes? No se sabe.
Hola Patricia, feliz día del amigo con un poco de retraso, tu sonrisa me deja satisfecho.
ResponderEliminarHola Jose Luis, ye que somos Playos.
Hola Jengibre, las palabras se reunen y nosotros las revolvemos y las colocamos.
Hola Elysa, pues imaginate al acabar de escribirlo, el rizo se me puso encabritado.
Hola Eduardo, me recuerda el traqueteo del tren, tan bucólico como dicharachero.
ResponderEliminarHola Luna, tu luz ha llegado a mi blog y ya nunca se quitará.
Hola Lou, y te quedarían divinos.
Hola Pedro, manejamos las palabras y éstas se convierten en gotas de lluvia que llenan nuestro cerebro de sonoridad.
ResponderEliminarHola Imelce, lo importante es que el rizo se vaya de copas con los baches y al final vuelvan nuevos juegos.