Sus alas se agitaban inusualmente. En el valle se olía la cercanía del ganado. De su boca salían algunas andanadas de fuego. Se preparaba para su inminente ataque a las ovejas. Sus ojos oteaban el horizonte hambriento de piezas que cazar. El fuego se entrecortó. Asoma una cara de angustia y la fiereza de dragón se esfuma. Sus alas varían el rumbo. Apenas coordina su vuelo y sus rugidos aullentan su fiereza. Un mosquito se le posa en el lomo.
¡Al final no era para tanto!
ResponderEliminarSalu2.
A veces no es necesario ser muy grande para dar más miedo.
ResponderEliminarBesos
Hay una frase que dice algo así como "si te crees demasiado pequeño para ganar es que nunca has estado en la oscuridad con un mosquito" El miedo y la inteligencia no dependen de lo grande que uno sea. Un abrazo.
ResponderEliminarPor trillado que suene, como dice el dicho, una cosa es ser grande y otra tener grandeza.
ResponderEliminarTendrá que animarse a crecer si espera convertirse en una criatura mágica. Si no que se quede como está, un monstruo que a nadie asusta.
Buen micro Adivín!
Besos
Lo muy, muy pequeño, gana a lo muy, muy grande.
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo aún diría más, las cosas pequeñas del día a día son las que mueven el mundo!
ResponderEliminarUn abrazo!
Manu UC.
Los temores no entienden de tamaño.
ResponderEliminarUn abrazo, adivín.
jeje hasta el dragón más temible tiene un talón de Aquiles...
ResponderEliminarAbrazos varios.
Está claro: no hay enemigo pequeño.
ResponderEliminarSaludos.
Hola rubo, creo que era para menos.
ResponderEliminarBlogsaludos
Hola Su, el microbio suele ser un enemigo sin piedad.
ResponderEliminarBlogsaludos
Hola Maite, lo que realmente da miedo es la decepción y no tiene tamaño.
ResponderEliminarBlogsaludos
Hola Patricia, hay mucho dragón que se queda en el rugido.
ResponderEliminarBlogsaludos
Hola Torcuato, hasta llegaría a decir que el débil es mucho más hechado para alante que el fuerte en muchas ocasiones.
ResponderEliminarBlogsaludos
Hola Manu, y el mundo es un planeta muy pequeño al lado del infinito.
ResponderEliminarBlogsaludos
Hola Chula, que alegrón me das, pudiendo saludarte no temo nada.
ResponderEliminarBlogsaludos
Hola Canoso, aunque lo más temible es el talón del banco.
ResponderEliminarBlogsaludos
Hola Ebude, el enemigo es el enemigo, sin importar el tamaño.
ResponderEliminarBlogsaludos
Es que los que tenemos pinta de malos, al final nos ablandamos con cualquier tonteria.
ResponderEliminarBonitos micros. Muy "monstruosos".
Vísitame un día de estos:
http://explotarenelvacio.blogspot.com/
Bello micro adivin, me queda la duda del tamaño del dragon (una cria quizas) y si el mosquito era normal (si existen los dragones, pueden existir mosquitos de 15 metros).
ResponderEliminarUn saludo del Bardo.