-No olvides coger la carpeta de las declaraciones –me apunta Justo cuando nos vamos a subir al coche que nos lleva al tanatorio-. Es muy simpática. Todos dicen lo mismo. Es como que la policía tuviera rellenadas las hojas antes de entrevistarlos.
Doy media vuelta y me encamino para mi mesa. La resaca deja a uno espeso y no le permite reaccionar a tiempo. Justo llevaba todo el tiempo diciéndome que cogiera la carpeta con las declaraciones para estudiarlas y yo nada más tenía oídos para el rugir del alcaserse ese, o como coño se llame. Tanto cubata no me deja concentrarme ahora en la búsqueda de la dichosa carpeta, con lo que me concentró la noche anterior. Nada más llegar la vi, sin embargo en estos momentos parece como si se hubiera disuelto con la pastilla. ¡Ah! Ahí está. Al coche, que vamos con retraso.
Aprovecho el camino al tanatorio para leer por encima los informes. La verdad es que aquello se podía leer por encima y por debajo. Efectivamente, no hay ni uno que se salga del guion. Un par de fulanas, y transcribo fidedigno lo que allí trae, subieron al piso de los hechos y han aporreado la puerta hasta que ésta fue abierta por el fallecido. Poco más trae, al no ser por los adornos que cada uno añadió a los hechos, entre ellos que las fulanas tenían acento de Madagascar. Es increíble lo que la gente puede narrar con tal de dos minutos de gloria. Entre la gente preguntada, tal como Justo me digo, faltan dos personas: la vecina de puerta, de sordera permanente pero de gran visión por la mirilla, y la antigua portera, que conservaba aún su pequeño sótano de amplias vistas a todo lo que sucedía en el vecindario.
Nada más llegar, non encontramos con que la sala del tanatorio se había convertido en un aledaño al club de tenis donde sus hijos y ex esposa juegan al tute. Es más, parece el campeonato de tute que celebran cada año, tan elegante y snob como una botella de Dyc en casa de una Duquesa. El alboroto y las risas se entremezclan con la bebida y los canapés que sirven cuatro camareros de chaqué y pajarita. La ex mujer, casada después con un joven jugador de tenis, del que se divorció para casarse después con un director de banco, que dio paso a su cuarto marido, un empresario de muebles de cocina de alta calidad y baja pagadera, que dio paso a su último marido, un multimillonario de noventa años que está enamoradísimo de su franqueza, nos da la bienvenida.
-Beban y coman como si estuvieran en casa. El anfitrión no va a protestar.
Esta gente de la alta sociedad son simpáticos por naturaleza y engreídos por sus carteras, tan llenas como vacías están sus almas. La dejamos saludando a sus nuevos invitados, a los que parece que no ve desde hace siglos y a los que acompaña para presentarles a su actual marido.
En una esquina, casi al lado de la barra de los camareros, se encuentra la portera. Enseguida supimos que está allí por el gran vino que sirven más que por la hermandad que debería de profesar a los camareros proletarios.
-Aquella noche fue muy ruidosa. Me acuerdo que los del tercero estaban celebrando una fiesta para homenajear a su hija que se iba a casar de penalti con un jugador de tenis que hacía sus escarceos por el Club. Aprovechando el ruido, subieron por la escalera de servicio un par de hombres que hablaban raro, parecían rusos. Iban con gabardinas, gafas de sol y sombrero. Pero me acuerdo que la policía me dijo que no podían ser ellos, que mejor dijese que fueron un par de furcias. No quise, así que no me incluyeron en los interrogatorios.
La señora tiene cuerda para rato, así que dejo a Justo con ella y me voy para la entrada, donde está la vecina sorda gritando su gran dolor por la muerte de nuestro jefe. La verdad es que nadie la mira, en el fondo desentona hasta con las cortinas.
-¡Ui! ¡Qué ojo tiene la policía! Les dije que había dos hombres que bajaban del tejado y que tenían toda la pinta de ser mormones y..¿sabe lo que me dijeron? Que me olvidara de esos hombres, que no podían ser, que habían sido un par de pilinguis. Vamos, a mi me lo van a decir.
Se puso tan pesada que la lleve junto a la portera y a Justo y yo marché para la redacción.
COMIENZA EL JUEGO
Tienes 4 colores, que indican que la próxima semana el título se compone de 4 palabras. Adivina que 4 son y ordénalas correctamente.
Para que lo veáis mejor voy a hacer el proceso al revés. Imaginaros el primer título: Descanse en paz.
Son tres palabras y a cada una le asignamos un color:
Descanse en paz
Ahora nos toca enmascarar cada palabra con otras. Por ejemplo: Descanse
Comenzamos a poner de rojo varias palabras:
Descanse Arrascado Banco Canse
Así hacemos con las otras dos. Tú deberás elegir cual es la palabra correcta de cada color y luego ordenar el color:
En descanse paz
Su orden sería:
Descanse en paz
Gracias por estar ahí.
UNA PISTA MÁS:
verde naranja rosa azul
Esa es la combinación de color.
vaya vaya.. que cosa mas complecada, no entiendo el codigo de colores.. deduzco un monton de cosas y solo se me ocurre: "El Fallecido Con Sordera"
ResponderEliminarsi es que me dices que el funeral era una fiesta... jejejeje
Esto se pone interesante y después de varios días dándole vueltas, se me ocurre.
ResponderEliminar"Cuatro gafas para sordera"
Un abrazo
Hola, amigos. Ojo, ese no es el título. Para ti, Xio, cada color es una palabra, por lo tanto debes de escoger entre las palabras del mismo color solamente una. Luego tienes que ordenar las palabras y te dara el título.
ResponderEliminarGracias por participar, eso me da muchos ánimos. Recibid un cordial saludo.
Pues yo diré, en base a ese orden de colores que nos has dado como pista... 'Ojo con el fallecido'
ResponderEliminarPero es que hay múltiples posibilidades!! Es complicado, jeje,
Saludos universitarios
La primera parte está bien, pero la segunda no están fallecidos.
ResponderEliminarGracias por tu intento, casi logro.
ya se, "ojo con la vecina" es muy probable, que ella sea la de todo el rollo.... jejeje esta muy chévere este juego, adivin, por cierto gracias por pasarte por el blog, y crea tus banner los que quieras, para poder colgarlos en mis blogs... estan todos invitados tambien! gracias adivin
ResponderEliminarXio, no hace falta mirar en la casa de al lado, en la tuya están. Gracias a ti y a todos los que miráis mis blogs, vosotros hacéis que saque fuerzas. Te veo la semana que viene, porque esta estoy con gripe de fiebre alta por la tarde y estoy para sopas.
ResponderEliminarLo tengo, lo tengo... Gafas para el fallecido.
ResponderEliminarEspero que te mejores pronto de esa gripe.
Saludos
Revolvin dice: "Los oidos de portera"
ResponderEliminaro "La portera con sordera".
ja,ja,ja
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