8/5/13

PUERTAS


 
 
Mi único descanso es mirar tu imagen ausente y dejar que tus puertas se entreabran y entren los sonidos desprovistos de amor. Ansío silente que suceda despacio mientras abraso de engaños los minutos. Aguardo. Confío. Analizo cada palabra que barrunto tras esa puerta cerrada, que no me suena a ti, que no me suena a nada; decido entornar la vida para facilitarte el paso en tu ansiada carencia. Espero rendido que tu recuerdo no se haya perdido mientras salpico de soledades tus penurias. Aguardo. Confío. Exploro cada sílaba que crepita tras esa puerta entornada, que no me recuerda a ti, que no me recuerda a nada; doy un paso y abro de par en par la vida que recela de tu partida lejana. Espero apasionado que tu verbo se junte al mío mientras cuelo desesperado el desafecto. Aguardo. Confío. Tanteo cada letra abierta a ti sin piedad, sin olor, sin sabor, sin nada; salgo cansado de tanto gozne que me aisla de tu persona, que me aisla de la ausente llegada de tu primavera, que me aisla de la vida.

No es lícito gemir en este hastío de nostalgia escasa. Tanto tiempo soñándote y jamás te di mi número de puerta, mi número de vida, mi dirección de la ternura, mi amor dormido.

Ni cerrada. Ni entornada. Ni abierta. Mi ansia sólo se refugia en el olvido.
 
 
 
.

15 comentarios:

  1. A veces es mejor el olvido al recuerdo.

    un abrazo

    fus

    ResponderEliminar
  2. Hay veces que se pierde la ocasión y no puede recuperarse.

    ResponderEliminar
  3. Precioso. Lo malo del olvido es que por más que uno lo llame, viene cuando quiere, y tiene memoria.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. Es muy romántico, Nel.
    ¿Por qué será que el amor y su primo el olvido sacan de uno tan buenas letras?
    Aquí se alude a ese tema tan común: el encerrarse en uno mismo y no darse al otro. Malo cuando se ponen puertas al cariño.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Una puerta es muy significativa. Sobre ella se construye deseos y muchas quejas en este angustiado y bello poema.
    El final parece como una decepción más y una huida.
    Besines, bicos.

    Pd, en mi post tienes una preciosa nana astur.

    ResponderEliminar
  6. Muy bien construído, Nel. Me gustó mucho la manera en que construiste la historia. Te obsequia la posibilidad de reflexionar sobre las chances que se quedan en la orilla y no se atreven a cruzar el umbral.
    Un saludo para tí.

    ResponderEliminar
  7. Tal como apunta Bee, esta es una pieza muy bien armada, Adivín. Puede apreciarse el trabajo de creación que subyace. Además toca, como con un estilete, los sentimientos del lector porque le lleva a su propia experiencia.

    Gran trabajo.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  8. Por fallos de imprenta, a veces la Calle de las ausencias se quedan sin número, las frases nunca dichas no adjuntan código postal y los susurros no entonados no anotan la puerta ni el replano.

    Cuando el cartero del azar se viste de puerta sin goznes, hace trampas a las letras y nos deja algo así como nostalgicos de lo no vivido.

    Me gustó. Un abarzo.

    ResponderEliminar
  9. Las puertas están para abrirlas, para tirarlas abajo si procede. La vida es muy corta para detenernos ante una puerta cerrada. Un texto precioso Adivín, lleno de poesía.

    Besos desde el aire

    ResponderEliminar
  10. Abre la puerta amigo Nel, no permitas que se pase la vida y tú con la puerta cerrada al cariño.

    Ese olvido es el que no debe entrar, claro que todo depende. Hay puertas que es mejor dejarlas cerradas y bien cerradas.

    Pues mira, abiertas o cerradas, estas puertas tuyas me han gustado. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  11. Me encanta el ritmo, el sentimiento tan hondo que transmite tu texto. Una maravilla.
    Las puertas están para abrirse, Nel, si no serían muros.
    Abrazos.

    ResponderEliminar
  12. Qué atroz distancia entre la puerta y la mirilla.

    Besos.

    ResponderEliminar
  13. Muy poético y triste. Es lo malo de las puertas en las relaciones, que terminan abriéndose para un solo lado.

    ResponderEliminar
  14. Gracias por abrir vuestras puertas de par en par y dejar que entrara en vuestros ordenadores. Gracias, gracias y mil gracias.

    ResponderEliminar
  15. Tanteando las líneas que haces en cada letra , entran leves y ligeras burbujas de recuerdo por atar. Esencias de aromas que estaban sujetas por hilos de araña y cada poro, cada coma, cada punto suspensivo te ataba a un instante ausente, en pretérito futuro por abrir.
    Me agarré a tu ritmo. Hipnotizante.
    Cual primavera en flor.

    Un abrazo

    ResponderEliminar