"Sabe que debería estar en el sótano, cubierto por telarañas y excremento de murciélago, como cualquier otro de su misma condición. Está bajo el sol, limpio y abierto, su magia desplegada a la luz. Espera. Reza al Dios de los Libros de Buenas Intenciones para que alguien lo lea y se decida a usar los materiales nobles que él propone. Pero pasan a su lado, sin prestarle atención, miles de pequeños seres verdes cubiertos de barro que en la laguna y con las moscas zumbando alrededor son felices".
El 23 de junio del año pasado comenzaba esta sección y en su quinta entrega ya aparecía mi siguiente invitado. Entonces lo hacía con un haiku, hoy lo hace con un micro. Torcuato reposa en su blog todas las ideas que acontecen en su cabeza, no es escritor de una línea sino de todas las que estén a su alcance. Ya en el título del blog, Todo nuevo bajo la Luna, nos hace un guiño que nos acerca a lo que vamos a encontrar en él. A mi me gusta su forma de entender el micro: sincera, sin miramientos, contundente y cuanto adjetivo quepa en su blogpersona. Su micro Burocracia es descarnado y a la vez te lo presenta con tanta normalidad, que te hace pensar que..., mejor callo y te dejo leerlo.
Burocracia.
Le cobran en aquella fila de la izquierda, si no le importa. Hoy lo habré repetido unas quinientas veces, pero sin perder la sonrisa. ¿Te gusta mi sonrisa? Mis dientes son blancos e igualados, y mis ojos tampoco están mal. ¿Verdad? ¡Qué tonto! ¿Para qué te pregunto? No obstante, lo sé. Lo he notado en tu forma de mirarme cuando te has acercado a mi mostrador. Eres muy bonita y estoy deseando que me cuentes cosas sobre ti. Tranquila, sólo serán unos kilómetros y en cuanto lleguemos saldrás del maletero y te desprenderé de esa desagradable mordaza. ¡Qué cosas! No me gusta mi trabajo pero gracias a él he averiguado tu domicilio.
Mañana sábado publicaré en el Microrrelatista dos micros aún no publicados, con eso espero empezar una línea de no repetir micros de mi blog.
Siguientes publicaciones:
Lunes 2, microrrelato: Asesinatos en el Parque
Miércoles 4, sensaciones: Bar de Carretera