MAITE
Nuestro buen amigo Nel me ha pedido
que escoja un micro y explique un poco mi metodología de trabajo a la hora de
escribir. Pues bien, en esta ocasión, y aunque reconozco que podría haber sido
cualquier otro relato, he elegido “Perspectiva”; le tengo mucho cariño a su
protagonista.
Mis historias surgen desde
cualquier rincón. A veces en lo más absurdo se esconde lo más brillante: una
frase, una imagen, una situación en mitad de una calle, un párrafo de un libro,
un sueño, una discusión, un pensamiento filosófico, un artículo periodístico,
una noticia… todo es susceptible de convertirse en texto, y por tanto, en
historia. Luego, el trabajo corre a cargo de la imaginación, que cincela la
idea, maqueta, destruye, y construye de nuevo. Los escritores somos meros
observadores y retratistas del mundo.
PERSPECTIVA
Nunca sé qué busca mamá, pero siempre parece
haber perdido algo. La veo yendo de un lado para otro, haciendo aspavientos,
agitando las manos, entrando y saliendo de las habitaciones como un ratoncillo
atrapado en su laberinto. Cuando termina su recorrido y me encuentra, se coloca
frente a mí, muy cerca, demasiado cerca, y veo cómo mueve su boca lentamente,
igual que el pez naranja de mi pecera. Yo la imito, y me río, pero ella llora.
Por la tarde vamos al parque, yo me alejo, y mamá se enfada. La veo sudando,
como si hubiera echado una carrera con alguien, pero en la carretera no hay
nadie, solo un coche con un señor al volante que hace los mismos
gestos exagerados que mi madre, y me señala. Parecen
preocupados. Yo sólo jugaba. Me agarra fuerte la mano y volvemos a casa.
Mañana iré a ver al señor vestido de blanco. No me gusta; me pone ese aparato
detrás de la oreja y todo se vuelve estridente. Tendré que buscarme otro
escondite.
ELYSA
Me pide Adivín Serafín que elija
uno de mis micros para presentarme y explique un poco su gestación.
Después de muchas vueltas y revueltas me
decido por “Certeza”.
Este micro nació de dos palabras
que alguien me sugirió: “pirca y pitonisa”; suelo pedir palabras a mi gente,
siempre de dos en dos y que no tengan nada que ver entre ellas para así
intentar crear una historia; sorprenderme con lo que me inspiran. Tengo una
libreta llena con muchas parejas de palabras, de vez en cuando la releo y surge
algo. Recuerdo que cuando me sugirieron estas dos no se me ocurrió nada pero no
dejaban de martillearme por dentro como pidiéndome salir y en algún momento
mientras ellas danzaban encontraron hueco en otra historia que oí sobre una
anciana llena de sabiduría y que decían tenía “el don”. La verdad es que las
palabras deciden como colocarse cuando escribo, muchas veces en mi mente ya
tengo montado todo y luego cuando termino me encuentro con otra historia
diferente a la que yo veía y en ocasiones mejor.
Suelo escribir todos los días, a
veces de un tirón surge algo, si me gusta lo dejo y durante unos días ni lo
miro, luego lo vuelvo a retomar y quito por aquí, corto por allá, cambio alguna
palabra, esa es mi manera de trabajar los micros y los cuentos.
No sé si me he explicado bien,
pero me gusta escribir y compartir, es una sensación maravillosa y extraña a la
vez, ese trance que me posee mientras
tecleo sintiéndome fuera y dentro a la vez; fuera frente a la pantalla y
dentro de la historia que estoy contando. ¿Os pasa a vosotros?
CERTEZA
No he tenido tiempo de preparar a mi sucesora, ¿qué será de toda
la pobre gente que necesite consejo?
Antaño éramos respetadas, amadas incluso, reyes y plebeyos acudían
a escucharnos, y ahora… se nos persigue y cuando nos encuentran nos matan.
Sólo decimos lo que los dioses nos inspiran, somos meros
instrumentos de su voluntad, pero los sacerdotes de esta nueva creencia que se
impone con rapidez por todo el mundo conocido no nos aman, nos tienen miedo…
somos la palabra de las divinidades, hablamos de tolerancia, de amor, de
aceptar las diferencias, de respetar al extraño y todas esas son razones que en
sus mandamientos no caben.
Nos buscan en las ciudades y en las aldeas más pequeñas y cuando nos
encuentran nos aplican la ley de su libro sagrado. ¿Cuántas de nosotras
han muerto, cuantas morirán en los tiempos venideros? Cómo saberlo. No nos
dejan enseñarles lo que somos, son incapaces de oír razones, no saben el bien
que podemos traer.
No es esto lo que yo escuche de su Maestro, no era lo
que predicaba, no fue esta la razón por la que murió… ¡qué triste! Su muerte,
su resurrección han sido tergiversadas para acomodarlas a la ignorancia y la
barbarie.
Podemos callar pero el don se nos otorga para hablar, aunque duela
así debe ser, y a mí me fue encomendado anunciar todas las cosas que se
torcerán con su manera de interpretar las nuevas enseñanzas, no es mi misión
criticar, debo comunicar para que así todo pueda ser enmendado, aunque el
hálito divino que me da la visión también me dice que no seré escuchada.
¿Quién será mi sucesora? ¿Quién será la siguiente dueña del
don? Ya no lo sabré. Sólo puedo confiar en lo que me fue transmitido, a
pesar de las persecuciones, las torturas y las muertes, seguiremos existiendo,
hoy nos llaman pitias, pronto pitonisas, en el futuro brujas… tendremos tantos
nombres. No importa como se nos llame, el misterio seguirá transmitiéndose
y viniendo para dar consuelo y esperanza.
Ya no hay nada más que yo pueda hacer, es hora de partir a
escuchar el silencio.
Gracias Adivín por compartir estas naravillas.
ResponderEliminarBesos desde el aire a repartir
No sé qué he disfrutado más; si los microrrelatos o las explicaciones sobre las costumbres y trucos utilizados para crear historias. Esta sección no tiene desperdicio. Y esta entrada me ha gustado especialmente.
ResponderEliminarNo había tenido el placer de leerlas, pero esta muestra es fantástica.
ResponderEliminarSaludos muchos a los tres.
Geniales ambas.
ResponderEliminarConocia a Elysa, a Maite acabo de descubrirla...
He de decir que me ha emocionado su relato.
Ya mismo me paso por su casa.
Adivín, cada dia me sorprendes mas... tienes un gusto exquisito.
Gracias por compartirlo con nosotros.
Besines.
De Micro...nada de nada, dos grandes microrrelatistas.
ResponderEliminarFantástica entrada. Los micros elegidos son una pasada.
ResponderEliminarMaite y Elysa os felicito.
Y a usted, D. Adivín, gracias por compartir este interesantísimo espacio.
Abrazos.
Interesante descubrir cómo trabajan otros artistas. Tomo nota, jeje
ResponderEliminarUn saludo indio a ambas ilustres y al organizador de este espacio y a todos sus lectores
Extrañamente, desconocía ambos micros, que han resultado un placer de lectura al igual que la presentación que de sus motivaciones hacen Maite y Elyse.
ResponderEliminarMaite, Elyse, Nel: de la costa argentina salen tres olas para España, cada una con el abrazo que envío.
Pero que gran entrada has tenido hoy Adivín. Me encanta no sólo las invitadas escogidas, sino como explican sus metodos para inspirarse y sobre todos sus micros.
ResponderEliminarConozco más a Elysa, la sigo habitualmente y me encanta. Maite también es una gran escritora.
Enhorabuena a los tres y sobre todo, a seguir escribiendo.
Un abrazo.
Soy un profundo admirador de Elysa, de sus letras y -sobre todo- de su espíritu. No me declaro presidente de su club de fans, porque si paso por Vallekas igual no salgo, pero digamos que soy uno de los socios fundadores. Elysa es levadura literaria, está en un crecimiento permanente y no se hasta donde va a llegar.
ResponderEliminarCon respecto a Maite, creí que no la conocía, pero visitando su casa acabo de ver que había leído su micro premiado en con el segundo puesto en el I Certamen Mundial de Microrrelatos. Así que aprovecharé mi descubrimiento y me quedaré asomado a su ventana.
Con respecto a ti, Adivin, ya sabes lo que dice el refrán: dime con quién andas y ...
Un abrazo.
Sin duda dos Escritoras que merecían el estar aquí.
ResponderEliminarMe gustan las invitadas, sus micros y la intrahistoria de su escritura. Gran idea esta Adivín. Saludillos a repartir
ResponderEliminarOs doy las gracias a todos por hacer el esfuerzo de venir hasta aquí y dejar vuestras impresiones. Para mí es un auténtico placer estar en la casa de Adivín, y además compartir salón con alguien tan especial y de tanto carisma como Elysa.
ResponderEliminarBesos, nos vemos contando historias ;)
Gracias a todos por pasar por aquí, es un orgullo contar con vuestra visita.
ResponderEliminarY ha sido un autentico placer y una inmensa emoción compartir espacio con Maite.
Gracias Adivín, por tu generosidad.
Besitos
A Maite la he conocido hoy (y te seguiré desde hoy, Maite)
ResponderEliminarA Elysa no sabría decir cuánto hace que la leí por primera vez ¿Te acuerdas tú, Elysa? Lo que sí sé es que los relatos de Elysa siempre han tenido ese germen extraño que funciona; si encima añadimos estos años de trabajo y progresión, Elysa, está usted imparable :)
Y yo que lo lea.
Felicidades para las dos.
ResponderEliminarYa os leí ayer y me gustaron mucho.
Saludos.
No había leído nada de Maite, me ha gustado esa visión particular del protagonista. Supongo que ahora podré leerla más.
ResponderEliminarDe Elysa, que algo he leído, la verdad es que tampoco la conozco, pues cada día me sorprende más para mejor.
A Adivin Serafín, del que tampoco he leído nada, agradecer esta oportunidad que nos ha dado de conocer y promocionar a Maite y Elysa.
No encontraremos en los cuentos
Y Pedro, sabes que en Vallekas no somos presidentes del club de fans de Elysa, mucho más que eso: somos la familia de Elysa en la Corte.
Excelentes ambas, un placer el haberos descubierto. Os seguiré con seguridad. Un abrazo
ResponderEliminarGracias por la lección magistral sobre "metodología" :) los micros que dejaste son muy buenos
ResponderEliminarun abrazo
Cada vez que leo tus recomendaciones me maravilla de la cantidad de talento repartido que hay por la blogosfera.
ResponderEliminarsaludos
Gracias inmensas a Maite y Elysa por compartir vuestras experiencias y ser tan generosas en vuestra colaboración. A los demás, gracias por los comentarios que dan vida y animan a esta fiesta de Microinvitadas.
ResponderEliminarBlogsaludos