El olor de la casa tiene la alquimia de tu piel. Entre tu cintura y tus caderas sobresale un ánfora. Ríes sin que te alcance a oír y esa alegría debe ser jardín saturado o mar descompuesto.
De niño pasaba yo frente a un cabaret llamado "El Río Rosa",por la Colonia Condesa en México, y a mis once años me quedaba viendo los cartelones de las chicas semidesnudas que anunciaban el show, el cual en mi imaginación equiparaba entrar al cielo. Por mi edad no me dejaban entrar ni a ver, pero yo me juré que de grande iría a conocer éste sitio tan maravilloso. Cuando regresé de mi servicio militar, me dirigí emocionado a ésta promesa de paraíso hormonal, y ya no existía. Hasta la fecha que no me recupero del trauma ,y han pasado décadas. Gracias por el recuerdo.
Que foto más tierna!!!
ResponderEliminarComo explicar lo que remueve esa segunda frase"Déjame salir corriendo por una servilleta que seque mi estupidez"
Pues eso...
Besos desde el aire Adivino de almas.
Más que estupidez, necesidad natural, jajaja
ResponderEliminarBesos
¡Jaja! Me encanta la forma que le has dado a un argumento 'pringado' de hormonas juveniles.
ResponderEliminarAbrazos.
ja ja, de que modo tan tierno lo has resuelto!!!
ResponderEliminarUn gran abrazo, Adivín
Buena descripción de esa divina hormona.
ResponderEliminarBesitos.
Hay estupideces que no las seca ni las 'balletas ballerinas'
ResponderEliminarun abrazo
HALO
ResponderEliminarEl olor de la casa tiene la alquimia de tu piel.
Entre tu cintura y tus caderas
sobresale un ánfora.
Ríes sin que te alcance a oír
y esa alegría debe ser jardín saturado
o mar descompuesto.
Cada amor gozado
es una hazaña irrepetible.
Tu recuerdo es esta luz que no flaquea.
El amor y sus matices etarios.
ResponderEliminarjajaja me encanta!!!!
ResponderEliminarJjajaajajaja!!!! Divina servilleta...
ResponderEliminarSaludos muchos, Adivín.
qué dulce!
ResponderEliminarDe niño pasaba yo frente a un cabaret llamado "El Río Rosa",por la Colonia Condesa en México, y a mis once años me quedaba viendo los cartelones de las chicas semidesnudas que anunciaban el show, el cual en mi imaginación equiparaba entrar al cielo.
ResponderEliminarPor mi edad no me dejaban entrar ni a ver, pero yo me juré que de grande iría a conocer éste sitio tan maravilloso.
Cuando regresé de mi servicio militar, me dirigí emocionado a ésta promesa de paraíso hormonal, y ya no existía.
Hasta la fecha que no me recupero del trauma ,y han pasado décadas.
Gracias por el recuerdo.
Babeante y balbuceante corazón precoz.
ResponderEliminar¡Qué elegancia!
ResponderEliminarBueno, otro pequeño que acaba de despertar al mundo. A partir de ahora no habrá quien lo detenga.
ResponderEliminarNo entiendo nada. Me ha despistado la imagen.
ResponderEliminarhttp://paqueteria.correos.es/concursofotografialiteratura/
Por si te apetece. Saludos.
¡Hola!
ResponderEliminarDe todas formas es bueno, que se rezuma amor, aun en el recuerdo.
La estupidez, puede ser melancolia...
Saludos de J.M. Ojeda.
Hola Rosa, esa segunda frase...
ResponderEliminarHola Imelde, llamémosle como sea.
Hola MJ, lo he tomado desde el respeto del que los conoce y con la sorna de ellos mismos.
Hola Patricia, la ternura de ellos.
Hola Elysa, divina y tan humana,
ResponderEliminarHola Mariluz, quizás el tiempo, suponiendo que de adultos la sequemos,
Hola Anuar
Mi casa
tiene sal de mar
llena de suelos de cielo
y corazón de montaña.
Mi casa
tiene lo de cerca
lejos
con mano tendida.
Mi casa, eso,
casa.
Hola Citizen_0, amor al fin de cuentas.
Hola Puck, gracias.
Hola Luna, servilleta de cuadros a poder ser.
ResponderEliminarHola Escritor, dulce y salado.
Hola Carlos, creo que todos tenemos recuerdos de esa etapa, gracias por compartir el tuyo.
Hola Yun, tú le has puesto los dos adjetivos correctos.
Hola Cybrghost, si es que uno es aristócrata de la elegancia.
ResponderEliminarHola Dr Espinosa, y no creo que nadie se atreva.
Hola Montse, nada, que hoy estaba yo de un fino.
Hola J.M. Ojeda, el amor siempre es bueno.
Blogsaludos a todos
Bendita estupidez... tan tierna, tan inexperta... llena de dulzura y sencillez.
ResponderEliminarLa foto, es una gozada... en la cara se ve la dulzura tierna del niño que experimenta con sus hormonas del modo mas inocente...
Precioso te quedó Adivín... por algo tienes arte... el arte de la magia en dos frases.
Besos.
También se puede evitar el uso de servilletas con un apropiado babero, y no para el niño.
ResponderEliminarsaludos
Hola Gala(tea), el niño es de concurso, vamos que no tiene altere.
ResponderEliminarHola Canoso, mejor no preguntar.
Blogsaludos