3/6/10

IMPOTENCIA



Lloro de impotencia. Impotencia porque las normas sociales estén así en mi país. Impotencia porque mi padre haya muerto cuando yo apenas he cumplido los treinta y seis años. Impotencia porque no me ha dado tiempo a despedirme de mis compañeros de francachelas. He vestido mi traje negro, he ido al cementerio y he visto como han enterrado al egoísta de mi padre. Ahora me voy a dormir. Mañana tendré que sustituir a mi padre en el trabajo. Así está establecido. Su despacho será mi despacho. Su ordenador será mi ordenador. Su secretaria será… Mejor que me vaya a dormir. Mañana me tendré que levantar temprano.

13 comentarios:

  1. Sin darle tiempo a velar a sus difuntos,
    ahora tiene que mantener a la familia...

    ResponderEliminar
  2. Qué difícil eso de continuar seindo tu padre cuando este ha fallecido, sin permitirse ser quien eres, con la imposición de tener el deber de continuar un camino que no es el tuyo.
    Me gusto
    Un saludo Serafín!

    ResponderEliminar
  3. Heredaras mi siembra, una lastima no poder hacer uno camino.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. Yo también lloraría por esas reglas del juego que nadie se atreve a romper....

    ResponderEliminar
  5. Hola Canoso, los va a mantener pero gustoso. La vida es lo que tiene, los vicios se heredan.

    Blogsaludos

    ResponderEliminar
  6. Hola Anonima Mente, sí, la vida es dura. Seguro que a su padre le ha ocurrido lo mismo. Así todo, a los niños ricos les va el sacrificio con cierto placer y después de correrse sus juergas.

    Blogsaludos

    ResponderEliminar
  7. TR, la espiguita está en el mismo sitio que la de su padre, pero seguro que encontrará otras nuevas.

    Blogsaludos

    ResponderEliminar
  8. Virginia, las reglas del juego nos las ponen antes de nacer, per algunos tienen suerte y las pueden variar, mientras que a otros se las suelen empeorar. Al protagonista le va a sonreir la vida.

    Blogsaludos

    ResponderEliminar
  9. Las cosas se ven mejor al día siguiente... si se consigue dormir.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  10. Jesús, duerme, procuraré hacer el menos ruido posible.

    Blogsaludos

    ResponderEliminar
  11. Bienvenida, Llonxana, qué t'afayes.
    Esta es tu casa, ponte cómoda y duerme todo lo que quieras.

    Blogsaludos

    ResponderEliminar
  12. Hola Adivín.

    Mucho quejarse, pero no hace nada por cambiar su destino. No me da ninguna pena...

    Besitos de jengibre.

    ResponderEliminar
  13. Su destino te lo puedo contar ahora Jengibre, mañana mismo va a conocer a la secretaria de su padre y se acabó el desconsuelo.

    Blogsaludos

    ResponderEliminar