El primer cadaver apareció con un cuchillo de cocina clavado en su espalda. Pasado algún tiempo, se encontró a una prostituta del parque penetrada por unas agujas de ganchillo en su corazón. Fue una viejecita la que encontró al siguiente cadaver, venía de echarles pan duro a los pobres del parque cuando gritó al ver a un joven rodeado de botellas de ginebra, estaba ahogado en tan etílica arma y sostenía un relicario clavado en sus manos piadosas. Mientras la policía levantaba el cadaver del chavalillo, un corredor de fondo vio como su cuello era sesgado por un alámbre datado en el siglo XV…
El tiempo fue transcurriendo y la policía deteniendo a diestro y siniestro, convencidos de que eran crímenes reunidos por la casualidad en un parque. Mira que me aseguré de dejarles pistas para que no tuvieran duda de que se trataba de un psicópata. Cada vez que mataba a uno, procuraba pasarle por encima con el triciclo, el monopatín, la moto… Acorde a sus declaraciones en prensa, eran todas pruebas circunstanciales que no demostraban nada. No sé, la próxima vez tendré que pasarles por encima con mi tacataca, porque dejarles mi ADN sería como menospreciarles.
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La falta de reconocimiento duele hasta al más inhumano del mundo. Humor negro del bueno, si señor.
ResponderEliminar¡Qué bueno! Mira que no darse cuenta... Me ha encantado.
ResponderEliminarUn saludo.
¡Fantástico micro! Con un elegante humor negro.
ResponderEliminarSaludos.
Al final le tendrán que encargar el caso a Babycop. ja ja
ResponderEliminar¡Qué no hay manera!No quieren reconocer tu trabajo.
ResponderEliminarMuy bueno
Saludos
jeejej Muy bueno, mira que no son años dejando pistas y nada.Me gusta este humor.
ResponderEliminarSalud.
Genial. Muy negro, que es un color, como el micro, muy elegante.
ResponderEliminarA veces nos provocan la risa cosas que no deberían... no deberían? a veces sí!
ResponderEliminarMuy bueno!
Un saludo!
Fantástico!! Me encantó la ironía en la frase "venía de echarles pan duro a los pobres del parque".
ResponderEliminarSalu2.
Adivín: creo que bastaría con dejar un recado que diga: "No sean pendejos, soy un asesino serial".
ResponderEliminarSaludos.
Yo confieso que había pensado en la viejecita, por lo de las agujas de ganchillo, pero .... un niño, casi un bebé....puf, ahí me has pillado del todo.
ResponderEliminarVamos, que soy como los de la policia de tu micro.
Simpático.
¡Qué locura más divertida, Adivín!
ResponderEliminarMuchas gracias por publicar esto.
Abrazos,
PABLO GONZ
Alucinado, espeluznante y divertido. Cómo has logrado esto?
ResponderEliminarBravo, Adivín!!!
Muy misterioso. ¿Y por que no prueba dejando una foto?
ResponderEliminarCon humor...negro...Como Luisa confieso: no pensé en un niño hasta leer el final.
ResponderEliminarSaludos muchos, Adivín.
Me encanta ese toquecillo malévolo. Estás en forma!! Un abrazo
ResponderEliminarJusto iba a decir "qué humor tan negro". Además de eso creo que no sería una buena detective pues no advierto la relación entre las víctimas.
ResponderEliminarQué caballeroso asesinito al considerar antes que su propio ego, el de los demás.
Inesperado final para semejante sucesión de crímenes. Me da que no lo van a pillar en muchos años. Un abrazo.
ResponderEliminarMuy bueno.
ResponderEliminarAlgunos investiadores deberían volver al Jardín de Infantes para ver si aprenden algo.
Parece que consiguió lo que todo el mundo busca, el crimen perfecto. ¿He escrito todo el mundo? Perdón, creo que me he delatado.
ResponderEliminarUn saludo.
Además de los comentarios por aquí cosechados, me gustan las posibles reflexiones que esconde este relato...
ResponderEliminarEl mundo está plagado de asesinos de amor, de asesinos de amistad, de asesinos de buenas acciones, etc. Todos ellos dejan su sello en cada una de sus victimas una y otra vez... Y su mayoría siguen libres, sueltos en un mundo que cada día es más dehumanizado; En un mundo donde asesinan al líder de una organización terrorista sin más, y a todo el mundo le parece estupendo, ¿Para qué pensar en juicios justos con personas tan injustas? Y entonces todos nos volvemos asesinos con el ojo por ojo y diente por diente, y por eso ya no quedan asesinos, éstos se desvanecen entre la cada vez menor inocencia.
En fin, como ves, me haces pensar jeje ;)
Un abrazo!
Manu UC.
Amigo, eres para mí, uno de los mejores microrrelatistas y mi inspiración. ¡GRACIAS!.
ResponderEliminarSolo quería un poco de reconocimiento y ni por esas...
ResponderEliminarMuy bueno Adivín, blogsaludos
Gracias a todos por vuestras opiniones, me hacéis feliz con cada letra. Estoy bajo y vuestro aliento me hace seguir. Gracias a todos.
ResponderEliminarBlogsaludos