28/7/10
PENA DE MUERTE
Gracias a Claudia Sánchez por haberme ayudado a perfilar este micro. Su ayuda ha hecho que su versión nueva esté más compacta.
El carcelero abre la celda y deja salir a la comitiva. Comienza un paseíllo por la prisión, en la que el carcelero, mientras hace girar las llaves, sabe de su culpabilidad por la forma de mirar. Son muchos años trabajando en el corredor de la muerte como para dejar escapar ese detalle. El silencio contempla la marcha del reo. Parecen moverse al mismo compás en cada uno de los túneles por los que discurren. Al llegar a la sala donde se va a realizar el rito, el carcelero jefe, un poco espeso en las deducciones, sabe también de su culpabilidad. El encargado del botón, según lo mira, reconoce su sonrisa de psicópata y se apiada del preso. El sacerdote, con voz cansina, le da su bendición al reo. La muerte llega en ráfagas. Su cuerpo de preso se abandona. Su mente de preso se acongoja. Su alma de hijo preso llora. El ataúd se llena con sus últimos deseos. El psicópata vuelve a sus oficios.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Destaco la prosa sólida de este relato. Las frases del final caen como descargas en el lector: un efecto muy bien logrado, a mi juicio.
ResponderEliminarEnhorabuena,
PABLO GONZ
Gracias Pablo. A veces las cosas llegan cuando se repasan, cosas del directo. Nosotros sí que hacemos un trabajo sin red.
ResponderEliminarBlogsaludos
El final es impactante, pesado como una losa, como una lápida.
ResponderEliminarMe gusta la revisión, Adivín.
Un abrazo
Adivín, tremendo este micro, impactante, has logrado un efecto frontal, enhorabuena. Un abrazo
ResponderEliminarGracias Canoso. La losa se siente hasta en los comentarios. Sigue resonando después de escribirlo.
ResponderEliminarBlogsaludos
Hola Maite. La crítica es frontal, pero por partida doble: por la pena y quien la ejercen.
ResponderEliminarBlogsaludos
Sí, el resultado es muy bueno. Me encanta el mensaje final y la inversión de roles. Las últimas frases tienen un efecto catárquico.
ResponderEliminarPablo.
...traigo
ResponderEliminarsangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
TE SIGO TU BLOG
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
AFECTUOSAMENTE
DIARIO DE UNA INCONTINENCIA
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DEL FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER Y CHOCOLATE.
José
Ramón...
Tremendo relato. Creo que es el mejor de los que te he leído hasta ahora. Ese final es impresionante.
ResponderEliminarNo, no pienses que he abandonado la blogosfera. Sigo por aquí, disfrutando del placer de tus creaciones e intentando aprender algo de ellas.
Besitos de jengibre.
Gracias Cíclope. Es un micro que me siento contento con él.
ResponderEliminarBlogsaludos
Hola Jose Ramón, bienvenido al blog. Siéntate cómodo y lee lo que te apetezca.
ResponderEliminarBlogsaludos
Jengibre, es que pienso sólo en la posibilidad de que te hayas ido y me pongo a temblar. Espero que nunca suceda.
ResponderEliminarBlogsaludos