MALTRATOS
Tú siempre tan callado. Te insultan, te amenazan, se ríen de ti, el caso es meterse contigo, y tú no les respondes nada. Mi madre no hace más que decir que tire
ese muñeco andrajoso, que, con la cantidad de ellos que tengo, nada más te hago caso a
ti. Si ella supiera. ¿Quién paso conmigo las paperas, la escarlatina y todas las gripes? Tú. Si no fuera por ti estaría todo el día en manos de las criadas, como mi hermano, pero ése por otros asuntos. Anda que no nos las arma mi hermano. Explotó un petardo en tu espalda que me hizo llorar y arañarle la cara. Todavía le quedan marcas. Según mamá van a ser de por vida. ¿Y que me dices de papá? Ni nos mira. Su silencio me hace más daño. Bueno, no. El petardo fue más gordo. Menos mal que tenemos un plan tu y yo. Mi hermano va a ser el primero. Hay que quitarlo del medio antes de recibir la herencia. Van a saber quienes somos.
Ilustrador:
Miguel Jiménez
¡Menudo trauma! ¡Menuda venganza! Quién ríe último, ríe mejor, jeje
ResponderEliminarUn saludo indio
Que par de seres diabólicos, jeje. Está claro que se puede llegar a hacer cuaslquier cosa por amor.
ResponderEliminarAbrazos
Que peligro! Quién sabe cuántas maldades habrá oido ese muñeco de trapo!
ResponderEliminarHola Indio. La vida está llena de gente con sus revanchas o sus desvaríos, de ellos nos valemos para escribir nuestros micros. Te tengo leído más de uno en esa línea geniales.
ResponderEliminarBlogsaludos
Hola Su. El amor nos lleva y nos trae, esquivando nuestros escondrijos. Es duro ser amor y odio a la vez, pero el personaje lo logra.
ResponderEliminarBlogsaludos
Hola Canoso. Creo que se ha quedado de trapo de tanto escucharla.
ResponderEliminarBlogsaludos
Amor y odio van muy pero que muy unidos la mayoría de las veces. Además sorprende cómo a pesar de sus intenciones, los dos personajes despiertan una gran ternura.
ResponderEliminarUn abrazo
Adivín, no hay que fiarse de los niños y los muñecos: hacen mancuernas infernales.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Chula. Es la ternu8ra de lo cruel. Los niños pueden ser muy crueles, pero con esa crueldad tierna.
ResponderEliminarBlogsaludos
Hola Jose Manuel. He sido maestro 20 años de mi vida, antes que me hubieran jubilado por mi enfermedad, y los niños tienen un mundo que a veces a los mayores nos resulte extraño.
ResponderEliminarBlogsaludos
Muy inquietante.
ResponderEliminarHola Avelino. Gracias por pasarte por mi blog.
ResponderEliminarBlogsaludos
......Perdona pero me he reido al final a carcajadas !!!! no se si los vecinos me habran oido...claro que no me importa mucho.....ha sido muy liberardor !!!! menuda sorpresa petardo que has organizado. La hermanita y el muñequito se quedan cortos con el muñeco malévolo !!!! te felicito a ti y al señor ilustrador, todo un lujo para "adornar" semejante final
ResponderEliminarUn saludo de Begoña