Viví mientras sonreí, luego te conocí.
No quiero que pase este aniversario sin acordarme de mi primer comentarista microrrelatista. Se trata de Jesus Contreras y su blog Intitulado, hoy en día blog desolado por la ausencia pero que me ha dado tan grandes ratos. Compañero, va desde este tu blog un gran saludo y un deseo de que la vida te vaya de rechupete. Por favor, vuelve pronto, se te echa de menos.
Pues algo habrá que hacer para que nada ni nadie nos quite la sonrisa :-D
ResponderEliminarUn abrazo
Dejar de vivir al dejar de sonreír, realmente es triste la vida sin sonrisas.
ResponderEliminarTe mando una sonrisa desde aquí
Y un abrazo y otro a Jesús, que es verdad, se le echa de menos!
Has hecho un nano muy bueno combinando magistralmente los tres verbos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Desde luego, las sonrisas iluminan la vida.
ResponderEliminarAbrazos sonrientes
Desde luego, las sonrisas iluminan la vida.
ResponderEliminarAbrazos sonrientes
Yo también echo de menos a Jesús. Supongo que necesitará su ratito de silencio pero que luego volverá con más cuentos.
ResponderEliminarAbrazos fuertes, Adivín.
PABLO GONZ
Los blogueros, como los buenos criminales, siempre retornan a sus fechorías.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Maite. Podemos reírnos de nosotros mismos, de esa forma nos podremos saciar.
ResponderEliminarBlogsaludos
Hola Anita. Aunque solo sea media sonrisa, creo que debemos hacer un decreto que obligue a la sonrisa visitarnos todos los días.
ResponderEliminarJesus hermano, no te olvidamos.
Blogsaludos
Hola Torcuato. Cuando empecé la sección le puse el nombre de nanorrelatos, pero con el tiempo me he dado cuenta que dicho nombre se emplea para imponer algo, 10 palabras, y yo no estoy muy de acuerdo con las obligaciones. Creo que es mejor llamarlo En Corto, sin ninguna obligación prefijada.
ResponderEliminarBlogsaludos
Hola Su. Tú y tu blog sí que ilumináis la vida.
ResponderEliminarBlogsaludos
Hola Su. Tú y tu blog sí que ilumináis la vida.
ResponderEliminarBlogsaludos
Hola Pablo. Tenía una forma de escribir que se hace ausente en cuanto no la lees. Además de blogamigo, para mi un gran escritor.
ResponderEliminarBlogsaludos
Hola rubo. Así lo espero. Era de esas personas que pasaba sin hacer ruído pero te cautivaba.
ResponderEliminarBlogsaludos
Vaya epitafio, su vida terminó siendo una condena...
ResponderEliminarUn saludo para los dos, que se le echa de menos.
Hola Canoso. ¿Verdad que sí? Más de lo que se piensa. Era un muy buen microrrelatista y mucho mejor blogamigo.
ResponderEliminarBlogsaludos